
Comentario de libro: Freud y la literatura
Freud y la literatura
Carlos Gustavo Motta
Paidós, Buenos aires, Argentina, pág. 136
Comentario a cargo de Viviana Rosenzwit
Cuando uno se plantea “¿Qué leer sobre…?”, a partir de nuestro interés se abre un recorrido que comienza por una búsqueda bibliográfica, tal vez hasta sin proponernos o sin un método claro pero vamos en vías de.
En primera instancia, siempre sugiero ir a las fuentes. Así lo hizo Sigmund Freud cuando se sirve de la obra “Vida y muerte del rey Ricardo III” o “Macbeth” de Shakespeare o del dramaturgo noruego Henrik Ibsen. Freud analiza los “Cuentos fantásticos” de E. T. A. Hoffmann, “El hombre de arena” y su novela “Los elixires del Diablo”. Además “El doble” de Otto Rank, y muchos otros imposible de enlistar en este comentario.
Recordemos que Freud fue honrado con el Premio Goethe de Literatura en 1930, y su afición por las letras se observa a lo largo de su obra. Como bien rescata Carlos Gustavo Motta en su libro, Freud recuerda que su amor por la lectura comienza cuando su padre le regaló una Biblia que tenía una dedicatoria escrita en hebreo: “Lee mi libro, en él verás abrirse para ti fuentes de conocimiento e inteligencia”.

Si preguntan por los textos freudianos que más se ajustan a lo literario o al arte, se abre un abanico de posibilidades. Rescato aquí los siguientes textos: “El poeta y los sueños diurnos”, “Un recuerdo infantil de Goethe en Poesía y verdad”, “Dostoievski y el parricido”, “Un recuerdo infantil de Leonardo de Vinci”, “El Moisés de Miguel Ángel”, “Lo siniestro”, “Una neurosis demoníaca en el siglo XVII”. Son muy lindas la carta homenaje y el “Borrador de una carta a Thomas Mann”. Más ampliamente, pueden leer “El porvenir de una ilusión”, “El malestar en la cultura” y varios pasajes de su bello Epistolario.
Su vida y su obra estuvo siempre cruzada por la literatura, pero tenía claro cuál es el límite del psicoanálisis aplicado y no se lo tomaba a la ligera.
Así el autor de Freud y la literatura nos lleva a recorrer diferentes momentos del Freud lector: Freud lector de Sófocles, Shakespeare, Meyer, Jensen, Goethe, Cervantes, Heine, Hoffman y varios nombres más hasta llegar a Freud lector de Freud.
Volver a las fuentes. Por ejemplo, les propongo leer “El hombre de arena”, luego a Freud en “Lo siniestro” (o «Lo ominoso», como prefieran traducirlo) y por último a Lacan en el Seminario 10, La angustia. Verán cómo las lecturas se van entrelazando y dando otra vuelta más cada vez.
Leer a Freud y a su obra abre esta doble cuestión de serle fiel al autor y leal al lector. Sabemos que en el acto de leer está implicado el sujeto, ¿o es que acaso existe la lectura objetiva?
Leer a Freud en español! Leer lo que dicen sus textos, leer sin forzar la lectura (como el ejemplo que da Koyré sobre las traducciones de Copérnico), dejarse llevar por los desarrollos freudianos aunque tenga marchas y contramarchas. Porque como dijera Borges en El libro de los prólogos: «El concepto de texto definitivo, no corresponde sino a la religión o al cansancio».
En este sentido, se puede leer a Freud por placer y dejarse llevar por sus calles.
La lectura significa preguntar, es un gran autor el que nos deja repletos de preguntas, no el que ofrece garantías y respuestas para todo.
Leer a Freud -como leer a Lacan- es también leer otros textos, con los cuales dialoga o polemiza. De Shopenhauer a Nietzsche, de Platón a Aristóteles, toda la corriente innovadora del pensamiento occidental se da cita en sus textos y cuántas veces salimos corriendo a ver qué dijo tal autor o de qué se trata ese libro que él menciona. Freud nos / se sitúa en esta encrucijada, propicia una apertura del texto que revoluciona los modos de lectura.
Les propongo que vuelvan a sus tomos de las Obras completas de Sigmund Freud, sean de la versión que sean, en este punto eso no importa porque son los suyos. El libro como objeto tiene un valor agregado! Busquen aquel trabajo que más les haya gustado, los haya cautivado o marcado con algún recuerdo. Resulta divertido hacer el ejercicio de ver nuestras propias anotaciones y subrayados de hace unos años y comparar si nuestro enfoque en la lectura resiste el paso del tiempo! Sospecho que nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ahora, gracias al padre del psicoanálisis, más advertidos a recorrer nuestro propio camino.
***************
Para solicitar su libro o consultar sobre el procedimiento, escriba un e-mail a: info@vivilibros.com o simplemente deje un comentario al finalizar la nota que le responderemos a la brevedad.
¡Muy buena la reseña, que hiciste del libro!
Muchas gracias! Me alegro que te guste!